Realmente y de todo corazón espero no ser el único de la sala para el que las películas del señor Henry Walton Jones Jr. Son algo de lo más grande que ha parido la Gran Perra. Seguramente os sea más cómodo usar el popular apodo por el que todo el mundo lo conoce: nuestro querido Indiana Jones. Lógicamente un personaje con tanta fuerza y que ha gozado con el apoyo del público de manera desinteresada cuenta con varias adaptaciones a nuestro querido medio, con mayor o menor fortuna. Pero antes de pasar al suculento plato principal hablemos de quién es y de donde viene el Doctor Jones.
Parece
ser que el personaje rondaba la cabeza del gran George Lucas ya por el año 1973
con el nombre de Indiana Smith y se cambió por una recomendación de Steven
Spielberg. Además "lo de Indiana", según se explica en una de las películas, viene por el nombre de un perro que tuvieron en casa de pequeño los Jones, aunque en realidad viene por un cachorro de Alaska que tenía el señor Lucas.
Como decía el
concepto nació en 1973 aunque no fue hasta 1981 cuando nos llegaría la magna
Indiana Jones en busca del arca perdida (Riders of the Lost Ark) logrando un increíble éxito y catapultando
a Harrison Ford al estrellato, ya que siempre ha sido él el elegido para
interpretar el rol de tan carismático explorador en los filmes. Tan sólo en la tercera
película aparece brevemente bajo la apariencia de River Phoenix, interpretando a un joven
Henry Jones. Es curioso que el primer elegido para representar a Indy fuera un
popular (entonces) Tom Selleck que declinó la oferta de interpretar al
cazatesoros por estar ocupado con la teleserie Magnum. Seguro que hoy día
metería la picha en una picadora de carne por volver al pasado, porque… ¿Quién
es Tom Selleck? Hay gente que incluso nombra a Charles Bronson o Burt Reynolds...
En
cualquier caso el Señor Jones bebía descaradamente de la novela clásica de
aventuras, los seriales para TV y radio, así como de algunos clásicos de
aventuras más conservadoras (Perils of Nyoka, Secret Service in Africa, Mashed Marvel...). Personajes como el de Charlton Heston en El Tesoro de los Incas (Jerry Hoper, 1954) o el de Humprey Bogart en El Tesoro de SierraMadre (John Huston, 1948) influenciaron mucho la personalidad y aspecto de nuestro amado Jones.
El Doctor Jones se gana la vida cual Batman de
pacotilla a caballo entre su acomodada aula de la universidad Barnett (Nueva
York) y los más recónditos lugares del globo, cambiando incluso su gris traje
gris por una indumentaria cuasi de súper héroe. Puedes pensar que profesores de
estos ya no quedan pero yo tuve uno que también profanaba tumbas por la noche,
sólo que no buscaba tesoros ni reliquias, si no dónde meterla en caliente. O en
frío.
Como os
decía la habilidad para encontrar/recuperar tesoros indómitos del intrépido
Henry le ha granjeado una gran cantidad de admiradores, sólo equiparable al
número de enemigos que van tras las pelotas de cuero del doctor. Desde sectas
salvajes a ladrones, pasando por otros colegas profesionales, sin olvidar a sus
amigos los nazis. Pero tranquilos que siempre podrá salir airoso gracias a su
astucia, su látigo y a que en el fondo Indy es un FUCKER como la copa de un pino. Y un fucker siempre
gana.
Cuatro
han sido las adaptaciones al cine y cuatro los éxitos obtenidos. A En Busca del Arca Perdida hay que añadir el Templo Maldito (1984), La última Cruzada (1989) y El Reino
de la Calavera de Cristal (2008), además de libros, comics o una serie de TV en
los años 90 (Las aventuras del joven Indiana Jones) que nos narraba aventuras en sus años mozos desde que era un niño
hasta un adolescente de nalgas prietas. El actor encargado de ponerle cara
dependía un poco de la edad con la que apareciera en la historia.
Por
supuesto nuestro querido profesor ha tenido también varias adaptaciones en
cuanto a entretenimiento digital se refiere. Así la lista de juegos es inmensa
e incluso cuenta con varias entregas que no son licencia de una de sus
películas si no que tienen argumento propio.
Dos versiones de Indiana Jones and the Temple of Doom (ZX Spectrum, MSX, Amstrad,
C64, Apple II, PC, Arcade, Amiga, Amstrad CPC, Atari ST, MS-Dos y NES) de 1983
y 1985. Aventura de mecánica arcade con toques aventura (tipo Zelda) con fases
de vagoneta. Yo recuerdo el Arcade en los salones Callao de Madrid con una
máquina de varias TVs. La de NES es bastante especialita y va a su bola, como
siempre, con dos versiones (Mindscape y Tengen)
Tres versiones de Indiana Jones and The Last Crusade bajo la apariencia tanto de
aventura de acción como de aventura gráfica (1989). La primera es The Action
Game by la infame US Gold y Tiertex (Macintosh, Atari ST, Amstrad, PC, MSX,
C64, Commodore Amiga, NES, Sega Master Sistem, Mega Drive, Game Gear, Nintendo
Game Boy, ZX Spectrum). Es el típico pruducto clásico de la época para reventar la licencia: un
plataformas con vista lateral con varios niveles y con stages inspirados en
lances del juego con cosas locas como un Indy adulto encima del tren del circo del
principio de la peli buscando la Cruz de oro.
La segunda es The Graphic Adventure (Atari ST, Commodore Amiga, PC,
Macintosh). Bajo la batuta de Ron Gilbert es muy “de Lucas”. Tuvo dos versiones
(EGA y VGA con BSO MIDI y
algún bug arreglado). Todo un producto auténticamente bien hecho que respeta la
licencia y aun hoy es recordado como un gran juego obra de Lucasfilms Games.
Indiana Jones and the last crusade (Taito, NES) sólo salió en USA y es similar al que US Gold
nos trajo. Es algo más aventurero con puzles y minijuegos así como la
posibilidad de elegir el orden de los niveles.
También de argumento original tenemos...
Indiana Jones and the Lost Kingdom para
Commodore 64 y es el primero en no seguir el argumento de una película. Obra
poco inspirada y continuista en la que nos adentramos en un palacio en la
jungla para encontrar seis artefactos y conocer qué pasó con los anteriores
inquilinos, ya olvidados y bla bla bla.
Indiana Jones in the Revenge of the
Ancients (PC compatibles, 1987) obra de Angelsoft para Mindscape. Una aventura conversacional
en una pirámide Mexicana llamada Tepotzteco en busca, una vez más, de un
artefacto que quieren los nazis.
Indiana Jones and the Infernal Machine (PC, N64, Nintendo Game Boy, 1999), aventura
a lo Tomb Raider en la que viajamos por varias localizaciones del mundo en
busca de la máquina del dios babilonio Marduk por obra de Lucas arts.
Indiana Jones ant The Emperor´s Tomb (Xbox, PS2, PC, 2003) con uno de los mejores
manuales de instrucciones que yo recuerdo. Obra también de Lucas está localizada antes
de El Templo Maldito e incluso tienen puntos en común. Volvemos al rollito Tomb
Raider y viajamos por todo el mundo.
Indiana Jones and the Staff of Kings (Wii,
PS2, PSP, Nintendo DS, 2009). En busca de la vara de Moises nos metemos otra vez en mundos 3D a lo Tomb
Raider. Obra también de Lucas Arts en la version de Wii se incluían locuras
como emular Fate of Atlantis, un modo cooperativo con Papá Jones o jugar con Han Solo.
Flipa.
Exclusivos para un sólo formato tenemos...
The Young Indiana Jones Chronicles (1992) para NES, obra de Jaleco.
Plataformas aventurero lateral. Recuerda a otra obra de Jaleco (Totally Rad).
El pinball arcade Indiana Jones The Pinball Adventure (1993), obra de Williams y el hermano pequeño del genial creador de pinballs y fucker en general Steven Ritchie (Mark Ritchie).
La genial aventura Indiana Jones Greatest Adventures para SNES (1994) hecha por Factor 5 (SW Rogue Squadron, Contra Alien Wars de GB, Turrican, Lair…). Publicado por JVC seguía la estela exitosa de la adaptación de la trilogía de Star Wars a SNES pero en este caso se homenajeó la trilogía entera en una sola entrega. Aventura plataformera en 2D de la buena, de las de antes. Sonoramente y gráficamente es una paja con nívea.
Instruments of chaos: Starring Young Indiana Jones para Sega Mega Drive (1994). Similar aunque bastante peor que Greatest Adv se
basaba en al vida y obras del joven y pajillero Indy. Creo que es obra
licenciada de SEGA.
Indiana Jones and his desktop Adventure (1996) es un juego de ejecución en Sistema
Operativo (rollo buscaminas y esas mierdas) que huele a Zelda. Es muy básico y
sencillo, lógicamente, pero tiene unos gráficos cukis, cukis. Hicieron otro de
Yoda titulado SW Yoda Stories.
La edición en DVD de la serie de TV El Joven Indiana Jones incluyó tres VJ en cada temporada. The Adventures of the Young IJ: Revolution (Vol.One: The early years),
Special Delivery (Vol.Two: The War Years) y Hunting for treasure (Vol. Three: The
Years of Change). Son juegos educacionales de esos de apretar la tecla adecuada en
secuencias de dibujos animados rollo Quick Time Events o acertar preguntas.
Indiana Jones and the Kingdom of Crystal Skull para móviles obra de
Universomo y THQ móviles (2008) que nos situa en 1957 rollo Prince of Persia.
En 2008 también tuvo una entrega de esas raras de Leapfrog para Didj Custom Gaming System llamada Indiana Jones simplemente. Es un juego educativo y de plataformas. La Didj es un aborto portátil de esos rarunos pero me pone muy cachondo.
Universomo y THQ repiten en 2009 con Indiana Jones and the lost puzzles para móviles con una mezcla de plataformas y juego de puzles típico parecido a un candi cuscus sagaz very casual edition.
Indiana Jones Adventure World es un juego de esos sociales de Facebook obra de Zynga (puag…) del 2011. En 2013 por lo visto petó. A esto ni con un palo.
Tampoco podemos olvidar las dos excelentes entregas adaptando el
mundo de Lego lanzadas por Traveller´s Tales en 2008 y 2009: Lego Indiana Jones: The
Original Adventures y Lego Indiana Jones 2: The Adventure Continues.
Así como no quiero olvidar otros grandes exploradores y
aventureros que nos han dado los videojuegos: Pitfall, Stanley (Livingstone
Supongo) y Sabreman. También el arcade de Konami Iron Horse para mí siempre fue un
juego de Indy…
Lo que sí puedo aseguraros es que menos juegos de lucha 1vs1 y karts locos lanza condones tenemos casi de todo. Aventuras, plataformas, acción, aventura gráfica, arcades… Nos falta un Imagina ser Indiana Jones y listo. Pero por supuesto entre tanto título siempre tiene que haber alguno que eclipse al resto. Ese título es por supuesto Indiana Jones and the Fate of Atlantis.
Es curioso
que sea el séptimo título en usar el motor creado por Lucasfilm Games. El siete
siempre ha sido un número considerado perfecto o de buena suerte y en este caso
así parece ser. El motor al que hacía referencia es el siempre solvente y
venerado SCUMM (Script Creation Utility for Maniac Mansion) y fue
creado por Aric Wilmunder y Ron Gilbert en 1987 pare ese clásico imperecedero y
totalmente onanístico que es Maniac Mansion.
Personalmente lo encuentro mucho más solvente, cómodo y entrañable que los usados por Sierra y otros competidores por cientos de razones que no vienen al caso. El gato es mío y ya sabéis lo que hacemos en Pulpofrito con los felinos…
Personalmente lo encuentro mucho más solvente, cómodo y entrañable que los usados por Sierra y otros competidores por cientos de razones que no vienen al caso. El gato es mío y ya sabéis lo que hacemos en Pulpofrito con los felinos…
Como sé que mis escarceos zoofílicos no son
dignos de vuestras atenciones volveremos a lo que nos ocupa. Bajo el clásico aspecto de una aventura
gráfica (point and click) IJ and the Fate of Atlantis sería parida en el
increíble y rocambolesco año 1992. Grandes clásicos se lanzaron también ese
castizo año en plena efervescencia olímpica (Barcelona´92), cultural (Madrid
Capital europea de la Cultura) y orgiástico-fraterna (Sevilla´92). Todo muy
loco, y no precisamente barato.
Como
decía ese año también se lanzaron otros títulos a tener en cuenta como son
Magical Quest starring Mickey Mouse (Capcom, SNES), Axelay (Konami, SNES), King
Quest VI (Sierra, PC Compatibles), Risky Woods (Dinamic, es muy largo de
contar), Streets of Rage 2 (Sega, Sega
Mega Drive) o Street Fighter II (qué te voy a contar). Y eso sólo por reseñar
algunos ya que si me lío seguro que la lista hará que os corráis hasta las
rodillas cual mojigata misera leyendo al Marqués de Sade…
La aventura que hoy nos ocupa es considerada la
mejor aventura gráfica para muchos aún a día de hoy. Quizá suene a blasfemos si tenemos en cuenta que a cada cual le irán más los tentáculos,
las islas con monos, los detectives animalescos e incluso las calaveras con
trajes… Para gustos los colores. Pero que se le guarde a Fate of Atlantis un
merecido sitio en el Olimpo aventurero aun a día de hoy es algo muy grande y que dice mucho de
su calidad.
Eso además teniendo en cuenta que es una aventura
apócrifa del tito Jones sin pertenecer a ninguna de sus películas. Curioso cuanto menos que sea uno de sus mejores juegos y de los más recordados.
Como su nombre indica nos embarcamos en la búsqueda de la desaparecida ciudad
de Atlántida junto a una folla-amiga llamada Sophia Hapgood. No creo que sea
necesario explicar el efecto que causaba el doctor Jones en las féminas. No sé
si era esa chupa de cuero hortera, ese gorro tres tallas más pequeño o la
cicatriz de la barbilla rollo soy un fucker… Siempre he pensado, en el fondo,
que era por el látigo y que ellas son todas unas viciosas a las que les va el
cuero.
El señor Indy siente curiosidad por la Atlántida
debido a una mísera muestra de Orichalcum que encuentra en una extraña
estatuilla. Este metal con denominación griega (que significa Cobre de Montaña)
es casi mitológico siendo llamado también Oricalco u Orihalcon
y es mencionado en algunos escritos antiguos, incluyendo los de Platón sobre la
desaparecida Atlántida. Según el filósofo griego este extraño metal sería el
segundo más valioso del mundo antiguo aunque a día de hoy se crée que se
trataba tan sólo de una mezcla de cobre, zinc y plomo (latón dorado) siendo su
mayor valor el otorgado por supuestos poderes místicos y religiosos del culto a
diversas divinidades. Incluso hay investigadores actuales que aseveran que el
orichalcum existe en la zona de los Andes ya que allí se encontró de forma
natural una aleación de oro y cobre
utilizado en numerosas piezas arqueológicas… ¿Atlántida en la pampa andina? Ay
May...
Platón en cambio defendió siempre que se obtenía
directamente de la tierra misma de la Atlántida mediterránea, eliminando así la
posibilidad de que se tratara de una aleación artificial. "Se le extraía
de la tierra en muchos lugares de la isla" sentenciaba en Critias (año 114),
diálogo que se supone continuación de La República y Timeo, obras suyas
también. En la inacabada Critias se describe un supuesto conflicto bélico entre
Atenas y la Atlántida. ¿Existió la misteriosa Isla? Pues supongo
que Indy pensaría que Platón no era muy amigo del orujo o las drogas,
o que si un filosofo clásico (literalmente) escribió sobre todo esto algo
de verdad debería de haber. Lo malo es que nuestros queridos amigos Los Nazis
también pensaban lo mismo y van a estar tocando la patata hasta el final.
Todo esto lleva al sexy doctor Jones a embarcarse
en una aventura muy poco lineal. Uno de los aspectos más laureados del juego eran
las múltiples posibilidades a la hora de afrontar la aventura y las soluciones
para los problemas planteados en ella. No era necesario recorrer todas las
localizaciones y el factor Habilidad tenía una importancia capital si queríamos
llevar a buen término nuestra pequeña escapada romántica con la señorita
Hapgood. Las decisiones que tomábamos en ciertos momentos nos ahorraban
situaciones o bien nos llevaban a otras que de no haber sido así no podríamos
disfrutar.
La rica ambientación, la obsesión por el detalle,
un enorme trabajo de documentación histórica y fantástica, una dificultad
exigente pero deliciosa y un apartado técnico de alucine harán el resto, con un
uso de los 256 colores realmente loable, por no hablar de las animaciones. Y
sí, he dicho dificultad exigente pero deliciosa. Recordad que este juego
pertenece a una época en la cual había tres publicaciones mensuales sobre
videojuegos y no llegaban a todos los puntos de la península.
Internet estaba
prácticamente considerado el Anticristo y una de las señales de El Fin del
Mundo. Tu vecino El Frikigamer no existía aún. ¿Qué por qué digo esto? Pues
para que comprendáis hasta qué punto el tener una guía de tal o cual juego era
más un privilegio que un engorro llena páginas de una revista.
De hecho si os fijáis las guías como las conocíamos
han desaparecido prácticamente de las (pocas) publicaciones que quedan. Salvo
honrosas excepciones en forma de manual de instrucciones para incluir en las
cajas de los juegos las revistas asumen que los jugadores acabarán buscando en
San Google la solución a sus problemas como yo a la Gorrina de Mis Ansias. Esto
es así.
Indiana Jones and The Fate of Atlantis es uno de esos juegos que una guía se hace casi
vital en ciertos momentos. Sí. Ahora vendrá el gafapasters asqueroso
bigote-comemierda y me dirá “eh, yo me lo hice sin guía”. No te jode. Como yo y
todos los que conozco. Pero el juego tiene algunas situaciones y puzles que de
verdad son para cagarte en el dios de algún aborigen siciliano o en la virgen
de algún mafioso amazónico. O al revés. Ya me entendéis…
Quizá a la hora de resolver puzles no habría estado de más aprovechar en mayor medida el hecho de que contamos con la petarda de Sophia. Algo más de interacción que unas frases en plan choni de puticlub hacia nuestra persona para hacerse la estrecha no habría molestado. Es un tipo de gameplay que ya su usaba de una forma más compleja en muchos otros títulos similares, ya que las ocasiones en que controlamos a la Pelirroja Peligrosa son muy reducidas.
Pero como digo esto es algo muy personal y por tocar un poco la
almeja, ya que incluso dependiendo de nuestras interacciones con La Loba
podremos continuar la aventura sin ella, aparte de poder seguir el juego de
forma sigilosa o algo más volcado en la acción made in Indy con vuelos en globo
y peleas a hostia limpia incluídas.
Las localizaciones e ilustraciones que nos van
narrando la historia son de un diseño y variedad exquisita, con auténticos
detalles de quitarse el sombrero. Recuerdo cómo me sorprendió el hecho de que
cuando entramos a un sitio oscuro Indy va poco a poco aclimatando su vista a la
oscuridad pudiendo distinguir el entorno de manera gradual. Un detalle simple
pero realmente genial. Como el efecto del fuego y el agua de riachuelos.
Hipnóticos. Simplemente hipnóticos.
Al igual que
sus impagables melodías en formato Midi. Si eres un chiptunero acérrimo como yo
se te quedarán grabadas a fuego y a sangre por el resto de tu vida gracias en
parte a un programa llamado iMuse (Interactive Music Streaming Engine). Creado
por Michale Land y Peter McConell para Lucas Arts este programeja adaptaba
melodías de forma dinámica dependiendo de lo que ocurría en pantalla y se usó
en otros grandes títulos como la saga Monkey Island y alguno de Star Wars.
Parece mentira que con tan poco por aquel entonces se pudiera hacer tanto
aunque a día de hoy haya gente que las considere pesadas y machaconas.
No tuve la
suerte en su día de jugar a la versión en
CD-Rom que incluía por supuesto una mejora musical realmente chanante
(música orquestal) además de voces digitalizadas. Supongo que habría corrido a
urgencias para que me cosieran el esfínter por sobredosis de dilatación anal
viendo las BSO orquestales de otros grandes títulos de la factoría del tito
Lucas pero servidora por aquel entonces ya estaba volcada de lleno en las consolas y con su
viejuno (ya entonces) pecé se apañaba. Prioridades dirían algunos.
¿Qué más
puedo decir como enamorado hasta las trancas de esta Gran Obra de Arte Lúdica?
Tan sólo cagarme en las ponzoñosas barbas de osoñaca perroflauta del tito Lucas
por haber elegido la irregular El Reino de la Calavera de Cristal como cuarta
película en lugar de haber adaptado The Fate of Atlantis. Habría sido un broche
mucho más merecido a la majestuosa trilogía original y según muchas fuentes era Atlantis la elegida para ser la cuarta peli. Desgraciadamente se alargó, adaptó y cambió el guión mil veces hasta perderse en el tiempo como lágrimas en la lluvia...
Eso sí. Por
favor jugad antes al juego que leer los comics que Dark Horse publicó en su día
(1994) basados en el videojuego de Atlantis. No es que sean malos, pero parecen
obra de algún mangaka manko katatóniko y sifilítiko. Para más señas hay implicada una señora
llamada Lee Marrs que parió y/o trabajó
entre otras aberraciones en Crazy Lady, Prince Valiant o Pre-Teen Dirty-Gene
Kung Fu Kangaroos una parodia
chusca de nuestras queridas Tortugas Ninja. En cuanto al argumento
siguen de manera más o menos fiel la linea de la aventura gráfica, tomando
alguna licencia y añadiendo alguna cosa. Recomendable sólo a fans acérrimos del
personaje y seres privados de sus sentidos.
Resumiendo que al final me he liado con tanta Atlántida,
entrega viejuna y pirada de pinza. En Pulpofrito.com el PC también tiene cabida y
más con títulos como este. Nunca es tarde para rescatar una pieza de arte del
calibre de esta aventura con todo el sabor de Indiana Jones.
Sobre The Action Game basado en Fate of Atlantis poco puedo decir ya que hasta hace unos meses no tenía ni la menor idea de que existía. Una buena ponzoña, en cualquier caso, que debe quedar en los más oscuros rincones de los Terrores Primordiales.
Para finalizar tan
sólo diré a todos aquellos que tienen una Wii muerta de risa que si encuentran
Indiana Jones and the Staff of Kings a precio locuelo podrán disfrutar de The
Fate of Atlantis de forma fetén.
Casi se me olvida hablar de las parodias porno que del bueno de Indy nos ha dado la industria del vicio. Todo buen héroe que se precie debe tenerlas y el Doctor Jones no iba a ser menos. Ya saben amigos: usen sus látigos para algo más que ser fustigados…
Casi se me olvida hablar de las parodias porno que del bueno de Indy nos ha dado la industria del vicio. Todo buen héroe que se precie debe tenerlas y el Doctor Jones no iba a ser menos. Ya saben amigos: usen sus látigos para algo más que ser fustigados…
Artículo publicado en Pulpofrito.com
Nota del Autor: este artículo lo escribí en 2013 para Pulpofrito.com y lo rescato porque en la web se perdió debido a errores con el server. También eso debe quedar claro al no hablar de la quinta película sobre Indiana Jones que se confirmó el 5 de Mayo de 2015 de la que tarde o temprano acabaremos hablando... Tampoco puedo dejar de recomendaros el programa que le dedicamos dentro del Retro-Pulpodcast...
Buen artículo, excepto la parte porno que me interesa poco. El resto genial.
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