Tombi! (o Tomba! en su Japón natal) fue otro más de la lista de juegos de PSone que pasó injustamente desapercibido. Con un aspecto infantil y muy anime muy pocos fueron los que, una vez más, se atrevieron a comprarlo y disfrutarlo, ya que la generación PlayStation estaba aun muy verde.
Tombi! nos brindaba lo bueno de una aventura y lo bueno de un plataformas
japonés alocado, con una ambientación cuidada y rica en colorido además
de divertida y compleja. Es curioso, o al menos en su día lo fue, como
combina los gráficos 2D y 3D, junto con escenarios renderizados y sprites. Todo realmente llamativo y de un gusto muy japonés (incluso hay escenas animadas entre capítulos claramente manga) que nos recuerda al genial Klonoa (Namco, 1997).
Whopee Camp fueron sus creadores y lamentablemente poco más nos ofrecieron. De Tombi! pasaron a Tombi 2
y se fueron directos a la bancarrota. Una pena. Nunca sabremos qué más
nos podrían haber ofrecido. Quedaos con este dato: la saga fue concebida
por Tokuro Fujiwara, creador de Ghosts ‘n Goblins y productor de Mega Man, que se dice pronto. El genial Fujiwara fue general manager de la división de juegos para consolas de Capcom desde 1988 hasta 1996, año en el que abandonó a la gigante japonesa para crear Whopee.
Su argumento, completamente surrealista como todo el juego, nos
cuenta la historia de un cavernícola de pelo rosado, que se halla
embarcado en la misión de recuperar un brazalete heredado de su difunto
abuelo. Éste ha acabado en las grasientas manos de los malvados cerdiablos,
azote de las paradisiacas islas donde mora en paz y armonía el bueno de
Tombi. Por lo tanto debemos recuperarlo y de paso dar una lección a
esos puercos (nunca mejor dicho) pasando por encima de ellos, de la
fauna local y de varios final boss muy duros de pelar.
La distribución de los niveles, pese a ser un plataformas, es
realmente compleja. Como dijimos al principio, el juego también es una
aventura, así que deberemos resolver puzles y encontrar objetos para
poder acceder a zonas del mapeado que de otra manera son imposibles de
alcanzar. Encontrar esos objetos, mecanismos o personajes se hace
realmente divertido, ya que nunca sabes donde vas a encontrar una nueva
misión o ítem. A esto también ayuda que aunque todo el rato nos
desplazamos en 2D, podemos cambiar de plano (algo parecido a la saga de
lucha Fatal Fury) y la cámara girará para mostrarnos el camino a seguir.
La cantidad de eventos o pruebas es realmente apabullante y desconcertante, rondando las 130.
Desde llevar a una rana a su charca, a limpiar de hojas una senda,
encontrar una llave para un baúl o encoger a un cerdiablo para dar de
comer a un mono, las pruebas literalmente nos lloverán durante todo el
juego, haciéndolo siempre variado y divertido. Ésto nos causará además
la impresión de que siempre estamos haciendo algo y nunca nos aburrimos,
a lo que también ayuda una curva de dificultad realmente bien ajustada.
Obviamente no será necesario completar el 100% de los eventos para
acabar el juego y muchas requerirán una gran dosis de exploración, no ya
para completarlas, si no para comenzarlas.
Una de las habilidades más divertidas de nuestro salvaje protagonista es la de saltar encima de los gorrinos diabólicos para agarrarlos y lanzarlos (además de con otros objetos). Esto a mi me ha recordado a Mischief Makers,
haciendo el juego aun más divertido si cabe. Tombi lo cierto es que irá
aprendiendo más y más movimientos a lo largo del juego, haciendo gala
de un sistema de control realmente bien implementado e intuitivo.
El sistema de objetos e inventario también funciona a las mil
maravillas. Dispondremos de nuevas armas (como un boomerang o un
paraguas), ropa que aumenta nuestras capacidades atléticas (correr o
saltar más) o recuperadores vitalidad. Estos objetos sólo los podremos
obtener superando misiones, ya que nos los encontraremos en forma de
premios o bien dentro de cofres que necesitaran un cierto número de AP (adventure points) para ser abiertos. ¿Adivináis cómo conseguir esos APs? Sí, se obtienen resolviendo más misiones…
El apartado sonoro acompaña de una manera magistral con toques de jazz, ambientación caribeña y música loca de anime
de sábado por la mañana. Mención aparte merece la utilizada para la
animada intro realmente increíble y divertida. De hecho en Europa se
utilizó otra distinta que en la versión japonesa pero ambas son
realmente grandes. Los FX también siguen, como no podía
ser de otra manera, esa estela de locura festiva y diversión con voces
digitalizadas y una biblioteca de sonidos muy rica y adecuada.
Personalmente creo que Tombi! es mucho juego. Era
realmente divertido, completo y rompedor en su concepción (al menos en
su día), aun bebiendo de los clásicos y consiguiendo innovar en su justa
medida. Largo, variado, simpático y bello, pocos juegos de PSone
(y quizá de todos los tiempos) son tan divertidos como este. Gran curva
de dificultad, retos realmente bien ajustados, un sistema de control
efectivo e intuitivo, traducido al castellano, esa mezcla de lo clásico y
lo moderno, una gran duración… No sé qué más puedo deciros si no os he
convencido ya.
Una lástima las escasas ventas de tan grande juego, una vez más. Tampoco lo consiguió Tombi 2
aun sufriendo cambios inexplicables que supongo irían encaminados a
mejorar resultados de mercado, ya que la crítica era unánime. De hecho
hoy día ambos (sobre todo a la primera parte) son considerados juegos de
culto.
En Tombi! 2 cosas como los gráficos poligonales o un mosquito
que nos ayudaba que era realmente pesado, personalmente no me
convencieron. No estamos ante una continuación mala (como por ejemplo
ocurrió con Alundra),
ya que encontramos muy buenos detalles también, como una mayor
duración, el doblaje al castellano, minijuegos (el de la vagoneta y el
de los pollos, impagables), una mayor variedad en las misiones, más
personajes… En fin, que no llegaba a la altura del primero, pero también
es un gran juego. Lástima que fuera el canto de cisne de Whopee Camp. Viendo Tombi, ¿quién sabe qué maravillas nos hubieran podido regalar?
Entrada publicada en Gamikia el 30 de agosto de 2011
Yo lo recuerdo muy bien, aparte que me trae gratos recuerdos ya que era uno de los preferidos de mi difunto sobrino, el cual le saco el jugo a la gran mayoria de titulos que dispuse de la play.
ResponderEliminarPues tu difunto sobrino (lo siento) tenía buen gusto... ;)
EliminarEs uno de mis eternos pendientes, y acabará cayendo porque solamente oigo maravillas de él. Y porque ya estoy tardando en jugarlo si me gustan los plataformas, supongo :)
ResponderEliminarPues sí, es un gran plataformas-aventura. Muy grande y muy caro si lo vas a pillar de esa cuna de especuladores que es ebay. Suerte!! (siempre puedes tirar de emus ;))
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