No es la primera vez que miramos el catálogo de juegos de lucha de PSone y seguro que tampoco será la última. Podría enumerar las razones que tengo para elegir Star Gladiator Episode I: Final Crusade para el artículo de hoy, pero la principal es que lo amo con locura. Capcom nos lo regaló
en el año 1996 siendo su primer juego de lucha poligonal. Con esto no
me refiero a que los personajes luchen en los polígonos cual cani de serie de Antena 3, sino que precedió a Street Fighter EX en sustituir pixels por polígonos.
Tuve la suerte de disfrutarlo en arcade y a finales de ese mismo año en mi amada PlayStation, con un port directo de la placa ZN-1. La acción no difiere mucho de juegos como Soul Blade/Soul Edge (Namco,
1995), basando su estilo en la utilización de armas de distinta índole,
desde espadas de plasma a hachas, pasando por bastones o aros.
Personalmente lo primero que me llamó la atención es el plantel de
personajes. Lo cierto es que muy variado y muy rico, todos dotados de
una gran personalidad. Más adelante os hablaré de ellos ya que primero
me gustaría centrarme en su sistema de juego, muy distinto al Capcom Style al que estábamos acostumbrados gracias al sistema de seis botones de SFII
y similares. Cuatro botones nos bastaban para desatar los infiernos y
acabar con la vida de cuantos rivales se nos presentaran, de forma muy
similar a Soul Calibur, con dos botones de ataque con arma de distinto rango, uno de patada y otro para cubrirnos.
Las tres cosas que más nos pueden llamar la atención a la hora de jugar pueden ser los tres tipos de Plasma moves de que disponemos: Reverses, Reflects y Revenges.
El primero son un sistema de defensa avanzado disponible en todo
momento, mientras lo segundo es un sistema de esquive y desarme que deja
al oponente desorientado, es decir, en pajaritos. Por último
los Plasma Revenge son una contra rápida que inutiliza el ataque
especial del contrario y lo deja vendido. Mención aparte merecen los Plasma Strike, que no son otra cosa que especiales altamente dañinos que podremos utilizar una vez por round. Son realmente temibles y podían decantar la balanza en un sentido u otro.
Pero el premio gordo son los Plasma Final, una cadena de combos terminada en una especie de Fatality
realmente demoledor. Recordad que Plasma Sword permite los movimientos
en 3D de los personajes por todo el escenario y la eliminación por
expulsión del ring, es decir, que en eso también se parece más a Soul
Blade que a Street Fighter o Marvel vs Capcom.
La historia es sencilla, como no podía ser de otra manera. En el año
2348 por supuesto dominamos el viaje espacial, habiendo descubierto
cientos de mundos y culturas. Desgraciadamente, el prestigioso premio
Nobel Dr. Edward Bilstein ha descubierto como usar el Plasma Power (el sexto sentido)
para beneficio propio y, habiendo perdido la cabeza, se dispone a
conquistar el universo. Finalmente es capturado y confinado al planeta
Zeta, del cual escapará seis años después. Así, la Alianza Terrestre se
ve obligada a buscar a otros que dominen el sexto sentido para intentar
detener una vez más al ahora todopoderoso Bilstein.
Tenemos diez personajes principales y dos secretos a
cada cual más original con su propia arma y estilo de lucha, como es
lógico. Todos están genialmente animados, con movimientos muy correctos y
un tamaño considerable. ¿Queréis conocerlos?
-Hayato Kanzaki: Es el héroe principal y quizá os
suene de Marvel vs Capcom 2. Su arma es una espada de plasma, es japonés
(cómo no) y huérfano para más inri.
-June Lin Milliam: Esta dotada gimnasta británica
usa un anillo de plasma como arma. Busca vengarse de Blistein por la
muerte de sus padres, por la cual estuvo a punto de suicidarse y fue
convencida por Hayato para que no lo hiciera.
-Saturn Dyer: este extraterrestre cabezacono y de apariencia bufonesca, usa unos yoyós que tienen lo mismo de ridículos que de mortales.
-Gamof Gohgry: nuestro Chewbacca personal,
portando un hacha de plasma, busca liberar a sus compatriotas del
control mental de Blistein, para volver pacíficamente a De Rosa, su
planeta natal.
-Franco Gerelt: Ahora viene lo bueno. Franco es un matador español que armado con un florete busca liberar a su mujer e hija de las garras de Bilstein. Gerelt debe obedecer al tirano de momento, ya que además ha implantado una bomba en su pecho…
-Vector: El guardaespaldas biónico de Bilstein usa
una bayoneta de plasma. Extrañamente, siente una especial afinidad con
los niños humanos. Su diseño me recuerda al del general Grievous de Star
Wars, cuya influencia está muy presente en todo el juego… Ya veremos porqué.
-Rimgal: Un dinosaurio manipulado genéticamente que en realidad es el padre de June.
Armado con un hueso gigante, intenta controlar su agresiva
transformación. Su final será trágico, como no podía ser de otra manera…
-Zelkin Fiskekrogen: este cruce entre águila y
hombre usa una garra de plasma de forma magistral. Es uno de los
personajes más equilibrados y proviene de Klondike. Amigo de Hayato
también busca, ejem, venganza.
-Gore Gajah: con su maza y su estilo chulesco, Gore
es mi personaje favorito. En cuanto a sus intereses, lo único que se
sabe es que no está de ninguna parte, salvo de la suya: quiere conquistar la Tierra por su cuenta.
-Kappah Nosuke: como personaje secreto y sub-boss, su estilo de lucha se parece bastante al peludo Gerelt,
aunque Kappah va armado con una lanza y es más parecido a un reptil,
eso sí. Se alistó de propia voluntad con Bilstein ya que le encanta la
lucha y de paso para que el malvado tirano deje su planeta en paz.
-Blood Barbarians: El tercer personaje armado con
una espada de plasma, proviene de familia europea. Tras matar a sus
padres, Bilstein lo adoptó para enseñarle todo lo que sabe al notar que la Fuerza, perdón, el Plasma era fuerte en él. Este personaje secreto también actúa de sub-boss y lucha de forma similar a Bilstein.
-Dr. Edward Bilstein: El malvado final boss también
va armado con una espada de plasma. Poco queda del famoso premio Nobel
ya que se ha acabado convirtiendo en una especie de ciborg. Medio
universo quiere acabar con él y el otro medio le teme, ya que según
dicen su maldad no tiene parangón. Le falta usar la frase “Luke, I´m
your father…”
Como ya hemos dicho, cada personaje es una delicia ya que se mueven
realmente bien con unas animaciones rápidas y cuidadas, además de un
tamaño considerable. La galería de FX es rica y variada, algo a lo que Capcom nos tiene ya acostumbrados. Quizá la parte más extraña sea la BSO,
ya que personalmente la encuentro extraña para un juego de lucha. Quizá
peque de tranquila contrastando con su género y el público al que va
dirigido. No es que sea mala, ni mucho menos, pero no deja de resultar
poco adecuada.
Si observáis, la historia tiene muchas similitudes con Star Wars,
desde el diseño de personajes, a la aparición de una fuerza universal
extraordinaria, pasando por las armas utilizadas, etc. Se supone que
Star Gladiator iba a ser un juego basado en Star Wars, pero al final no
se llegó a un acuerdo entre ambas partes pese a que el trabajo estaba
realmente avanzado. Así, y gracias a los Dioses, se decidió aprovechar el tiempo invertido y lanzarlo.
Seguramente al señor George Lucas le hubiese interesado más
comercializar Star Gladiator como parte de su gran franquicia que el regulero Star Wars: Masters of Teräs Kasi.
Este no es que fuera realmente pésimo, pero no llegaba a la altura de
la genial obra de Capcom. De hecho no creo que a la empresa nipona le
fuese muy mal, ya que pronto nos llegaría una segunda parte para arcade (1999) y Sega DreamCast (2000).
Plasma Sword: Nightmare of Bilstein (Star Gladiator 2 en Japón) corría en una placa ZN-2, muy superior al anterior modelo, tanto que PSone
se quedó sin su correspondiente entrega. Esta vez al botón de guardia
se le agregó la función de facilitarnos el desplazamiento por el
escenario pudiendo hacer dash.
También desapareció el Plasma Combo System en pro del genial Plasma Strike System,
más claro y funcional. Ahora, y gracias a este sistema, contamos con
una barra que se irá cargando para poder aplicar unos super ataques
llamados Plasma Strike, con un máximo de tres niveles. Los Plasma
Reflect y Plasma Revenge siguen ahí, pero consumiendo también energía de
la barra de especiales.
También se añadió el Plasma Sield. Este escudo nos
brindaba la posibilidad, si nuestro contrincante es atrapado por él, de
detener el tiempo, crecer, disponer de infinitos Plasma Strikes, modo
berserker… Todo dependiendo del personaje que controlemos en ese momento
y teniendo en cuenta que cada protección de plasma cuesta un nivel de
la barra de extras, dando un aspecto táctico muy de agradecer y que hace que Plasma Sword se distinga de otros juegos similares.
En cuanto a los personajes, podemos encontrar a los mismos que en la primera parte con la excepción de Rimgal y Kappah, cosa casi de agradecer. Además, podemos encontrar catorce luchadores nuevos. Aunque para ser sinceros diez de esos catorce son las sombras
de los originales, cambiando su aspecto ligeramente pero conservando
armamento y estilo de lucha. Afortunadamente también poseen su propia
historia (además de Plasma Strikes propios).
Los nuevos personajes son Rain, la hija de Bilstein armada con una guadaña; Kaede, una ninja con un gran martillo; Byakko, mitad tigre, mitad hombre, armado con garras de plasma; y finalmente Rai-on, mitad león, mitad hombre, similar a Byakko.
Algo en lo que sí mejoró considerablemente aparte de los gráficos,
como es lógico, es el apartado sonoro. Los FX seguían la línea de la
entrega anterior pero la música tenía mucha más fuerza, era más dinámica
o cañera si queréis. Pero lo que está claro es que es más adecuada para un juego de lucha que la anterior, casi minimalista.
Realmente poco más se puede decir. Para mi se trata de una saga
olvidada de Capcom que bien se merecería una continuación o una
revisión. No me conformo con que se añadieran personajes de esta saga en
las escenas finales de Tatsunoko vs Capcom o en algunos escenarios de juegos como Super Gem Fighter.
Hablo de una nueva entrega, un juego nuevo. Me consta que son muchos
los fans que estarían encantados de recibirla, al igual que de otra gran
saga que otro día recordaremos, la indispensable Rival Schools.
Entrada publicada originalmente en Gamikia el 15 de Septiembre de 2011 (Enlace)
Grandes vicios me pegue en su día al plasma sword. El Star Gladiator nunca le llegue a jugar ni en Arcade ni en consola.
ResponderEliminarPues es una muy decente secuela con detallitos. Pero es cierto que pasó casi sin pena ni gloria. Una pena.
Eliminar