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martes, 21 de agosto de 2012

Robots y meneitos: Mischief Makers



De entre todos los títulos del “escaso” catálogo de Nintendo 64, Mischief Makers se sitúa dentro de lo más especial y auténtico. Lanzado en 1997 en Japón (Yuke Yuke! Troublemakers) el juego es Treasure en estado puro. Las aventuras de la androide Marina nos ofrecían todo el buen saber hacer de esta gran desarrolladora y un plataformas distinto y fresco, algo que para Treasure no suponía esfuerzo.
 
El argumento gira en torno a la robot sirviente Marina Liteyears, perteneciente al alocado y pervertido Profesor Theo. En un descuido de Marina, éste es secuestrado en el planeta Clancer a manos del Imperio y ahí comienza nuestra aventura.
Uno de los mayores atractivos del juego son los enemigos al más puro estilo Made in Treasure, llamando sobre todo la atención los Beastector: unos ciborgs con características de animales altamente armados y agresivos. A lo largo del juego iremos descubriendo más cosas sobre sus ideas y razones, descubriendo un trasfondo muy cuidado.

Como decíamos, los miembros de Beastector son típicamente Treasure. El equipo comprende tres ciborgs: Lunar (el lobo motero), Tarus (el mono, con un tanque) y Merco (el ave, con su aeronave taladro). Los vehículos de cada uno de estos soldados de elite se transforman en enormes máquinas de guerra y guardan alguna sorpresa para la escena final.

Durante cincuenta niveles, hemos de luchar contra el reloj para obtener al final de cada fase una valoración por cómo lo hayamos hecho y así aumentar nuestro ranking. También hemos de encontrar unas gemas escondidas por los niveles que añadirán tiempo a la escena final, aumentando así la rejugabilidad del título.

Como todo juego lanzado por esta gran compañía, denota un gran cariño en su diseño y en su concepto. Me entristece pensar que es de los más desconocidos de esta gran desarrolladora japonesa. Pese a pertenecer a Treasure y tener todas y cada una de las características que hacían grandes a sus juegos he podido constatar que son muchos los que no lo conocen. A esto ayudó también sus modestas ventas (sobre todo en Europa) pese a tratarse de un muy buen juego y muy apreciado por los que tuvimos la oportunidad de jugarlo.

Seguramente influyó en ello el hecho de ser un juego diferente a lo establecido por otros plataformas de Nintendo y que coincidiera con juegos que, a la moda, recreaban mundos en 3D u otros como Yoshi´s Story. Mischief Makers es un juego distinto tanto en concepción como en desarrollo, con unas habilidades para la protagonista poco comunes (la de agarrar/agitar para lanzar e impulsarse) que lo distingue de todo lo que había por aquel entonces en el pobre catálogo de la 64 bits de Nintendo.

Gráficamente mezclaba escenarios en 2D y 3D con sprites, con unos personajes muy bien animados y, en algunos casos, de un tamaño desproporcionado: gigantes cocodrilos, ranas o robots, pueden llegar a ocupar toda la pantalla en un derroche de efectos gráficos y sonoros. Apartado éste, el del sonido, que era otro de sus puntos fuertes: voces digitalizadas, variados FX, músicas locas y divertidas, en cantidad suficiente y muy distintas… Puro arte by Treasure, como hemos dicho.

 
Aun a día de hoy, Mischief Makers sigue resultando divertido, original y lleno de detalles. Jugabilidad y diversión mandan, haciendo que miremos hacia atrás con nostalgia pensando que ya no se hacen juegos como este. Llegar a dominar todos sus niveles y descubrir todos sus secretos exige dedicación. Esa rejugabilidad de la que hablábamos es un concepto que hoy día no se explota demasiado, ya que ahora aumentan la vida de un juego mediante la venta de DLC’s. Mischief Makers tiene “sólo” 50 niveles que, si bien no son demasiado extensos, sí son altamente variados.

Entrada publicada en Gamikia el 5 de julio de 2011 (Enlace)

4 comentarios:

  1. La verdad, creo que es de los únicos, por no ser cruel y decir EL ÚNICO juego de la N64 que no es continuación o pertenece a saga alguna que de verdad me llamaba la atención y por el cual quería la consola.

    Si hay una compañía que haya despuntado por su buen hacer y por dotar de unas señas características a casi todos sus juegos, ésa es Treasure, menudos juegazos que se marcaban.

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    1. Totalmente de acuerdo. Treasure is god!!!. Yo lo guardo como oro en entrecoños, peazo de obra maestra...

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  2. fue lo máximo lo di vuelta un montón de veces

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    1. Es un gran juego, de lo mejor de Treasure y de lo mejor de N64 ;)

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